En mis investigaciones de obradores por Madrid, hoy llego a este en la zona del rastro. Como otros muchos obradores, tienen los hornos tras un cristal biselado, dichos hornos triplican el tamaño de la tienda. Nuño tras estar asesorando a otros compañeros de profesión y ejerciendo como docente, decidió que era el momento de montar algo por su cuenta y se instaló en Acacias. Volvió a la panadería tradicional, él siempre había hecho alta pastelería y aquí ha querido volver a lo básico, a los panes y la bollería de toda la vida, que en Madrid gustan especialmente. La tienda con estanterías repletas de panes varios (hogaza Clan, elaborada con trigo integral a la piedra y centeno integral, pan de molde, barra rústica a tan solo 1,30 euros, chapata, hogaza integral y maravillas como el brioche féuilletee (hojaldrado), pan candeal) y un mostrador con la zona dulce: tartita de manzana, pain au chocolat, cruffin de tiramisú, cookies de chocolate, etc. También ofrecen alguna cosa salada como las focaccias, como la de gorgonzola y cebolla y otra que elaboran con romero, oliva y ajo. Elaboran todo con masa madre. Se quedan toda la noche reposando en una cámara y hornean al día siguiente. Compramos una hogaza de trigo normal (cogimos media) 4,50€, muy bueno; Brioche de molde clásico (6€) que utilizo para sandwiches y está muy rico, una tarta de manzana (2€). Está todo muy bueno. Pagamos por todo 12,40€. Gasómetro, 11.